El gas licuado de petroleo (GLP) o gas propano es una opción eficiente y versátil que acelera los diferentes procesos y reduce significativamente el consumo de energía en comparación con otras fuentes de calor. Esto se traduce en un ahorro de costos operativos para las empresas de lavandería y servicios de limpieza en seco, además de una mayor productividad al acortar los tiempos de secado. Además, el gas propano es una fuente de energía limpia y amigable con el medio ambiente, lo que contribuye a reducir las emisiones contaminantes en el proceso de secado, promoviendo así prácticas más sostenibles en el sector de lavandería industriales y beneficiando tanto a las empresas como al medio ambiente.